¿Qué pasa con la hipoteca si fallece el titular?
Este también es un momento que exige un sinfín de trámites que suelen venir acompañados de múltiples dudas, entre ellas, una de las más populares es: ¿qué pasa con la hipoteca si fallece el titular de esta?
La pérdida de un ser querido no sólo implica momentos complejos para los familiares o conocidos. Este también es un momento que exige un sinfín de trámites que suelen venir acompañados de múltiples dudas, entre ellas, una de las más populares es: ¿qué pasa con la hipoteca si fallece el titular de esta?
En caso de que sea únicamente una persona la titular de una vivienda y esta fallezca, lo más habitual es que su familia quiera heredar la vivienda. Para poder hacerlo, estos tendrán que hacerse cargo de la deuda pendiente.
También puede darse la situación de que la persona fallecida no sea el único titular de la hipoteca. En caso de existir cotitularidad en dicho préstamo, hay que recordar que la obligación de pagar la cuota de la hipoteca no desaparece cuando uno de los titulares fallece, el otro seguirá siendo responsable de devolver la totalidad del préstamo y hacer frente al pago de la cuota mensual íntegramente.
Son muchas las dudas que pueden surgir ante una situación tan compleja como esta. A lo largo de este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre qué pasa con la hipoteca cuando fallece el titular o uno de los titulares de esta.
¡Sigue leyendo!
¿Qué pasa con la hipoteca si fallece su único titular?
En caso de que la hipoteca esté a nombre de una única persona y ésta fallezca, puede que sus seres queridos quieran quedarse con la vivienda.
Debemos tener en cuenta que la deuda pasa a formar parte de la herencia yacente y, al aceptarla se constituye como comunidad de bienes hasta que se acuerde la partición y adjudicación de la herencia.
En caso de que la persona que herede la deuda hipotecaria no sea cotitular de esta, lo más recomendable es que el banco incluya a esta persona como nuevo deudor a través de una subrogación.
Otro escenario que puede darse ante esta situación es que los herederos renuncien a la herencia. En este caso no tendrán que hacer frente al pago de la deuda, pero hay que tener en cuenta que tampoco recibirán la vivienda ni el resto de bienes que le hubieran correspondido.
Lo que sucede en caso de fallecer uno de los titulares de la hipoteca
En caso de existir dos o más titulares en la hipoteca y que uno de ellos fallezca, el otro titular tendrá la obligación de seguir pagando la cuota de la hipoteca, dado que la deuda no desaparece, está deberá seguir pagándose íntegramente.
Si el otro titular de la hipoteca es el único heredero de la persona fallecida y acepta la propiedad en herencia, tendrá que encargarse del pago de las cuotas pendientes.
Los problemas suelen venir en casos en los que existen más herederos a parte del cotitular de la hipoteca. En este caso, lo más habitual es que el banco incluya en el contrato de la hipoteca al nuevo deudor a través de una subrogación.
Con esto, los otros herederos tendrán que asumir la propiedad del bien junto con el otro cotitular y además, tendrán la obligación de pagar al banco la parte de la cuota de la hipoteca que les corresponda por ley.
¿Se producen cambios en las condiciones del préstamo tras el fallecimiento del titular?
Algo que debemos tener en cuenta es que la deuda deberá permanecer inalterada tras el fallecimiento del titular de la hipoteca.
La entidad bancaria debe mantener las mismas condiciones que había establecido en el momento de contratación del préstamo hipotecario hasta que finalice el pago del importe pendiente para saldar la deuda.
Tanto los intereses, como el plazo de vencimiento, los gastos asociados no podrán cambiar.
El banco tampoco deberá exigir garantías adicionales o la contratación de nuevos productos en caso de que los herederos se hagan cargo de la deuda tras el fallecimiento del titular.
Sólo podrán exigir garantías adicionales o la contratación de ciertos productos en el caso de existir más de un heredero y que alguno de estos no quiera adjudicarse la deuda y lleguen así a acuerdo con la entidad.
Lo mejor para evitar problemas: un seguro de vida
La mejor alternativa para hacer frente a una situación tan compleja como esta es contar con un seguro de vida adaptado a nuestras necesidades personales.
Al contratar un seguro de vida en el que tengamos en cuenta el pago de nuestra hipoteca podremos asegurarnos de que gracias al capital asegurado en nuestra póliza de vida, el pago de la hipoteca quedará saldado si fallece el titular de la misma.
Podemos optar por asegurar el capital para hacer frente al pago íntegro de nuestra hipoteca en caso de producirse nuestro fallecimiento o bien, al pago de una parte de esta deuda dependiendo de nuestras preferencias y necesidades.
Pero sin duda, si quieres evitar que tus seres queridos tengan que hacerse cargo de tus deudas, necesitas un seguro de vida que te ayude a asegurar su futuro.
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