¿Cómo afectan el YOLO y el FOMO a tus finanzas personales?

Los conceptos YOLO y FOMO se han popularizado entre los más jóvenes, y no cabe duda que ambas filosofías llevadas al extremo tienen graves implicaciones en nuestras finanzas personales. 

Y tú… ¿Todavía no sabes en qué consiste el YOLO y el FOMO? 

Ambos conceptos tienen mucho que ver con la filosofía de vivir el ahora y disfrutar el momento al máximo. Algo con lo que seguramente estés totalmente de acuerdo, pero con lo que debemos tener cuidado y evitar llevarlo al extremo si no queremos que esta forma de vida acabe afectando considerablemente a nuestras finanzas. 

Está claro que nos merecemos disfrutar al máximo nuestros días, pero… ¿Cómo podemos encontrar un equilibrio adecuado entre vivir el momento al máximo y el cuidado de nuestras finanzas? 

¡Sigue leyendo y te daremos las claves!

¿Qué entendemos por YOLO? 

YOLO es un acrónimo que se ha vuelto cada vez más popular y cuyo significado es “you only live once”, lo que viene siendo en español la típica frase de “sólo se vive una vez”. 

El YOLO se entiende como una actitud o filosofía de vida en la que nuestras prioridades son disfrutar y vivir al máximo cada oportunidad que nos ofrezca la vida. 

Pero… ¿Qué tiene que ver esto con nuestras finanzas? Pues las consecuencias de disfrutar nuestra vida al máximo también afectan considerablemente a nuestro bolsillo. 

Son muchos los que optan por no preocuparse demasiado por el dinero y disfrutar de lo que tienen gastando sin parar.

Entonces… ¿En qué se diferencia del FOMO?

El FOMO también se trata de un acrónimo para referirse a un estilo de vida similar al que acabamos de ver en el apartado anterior. En este caso por FOMO entendemos “Fear of missing out”, que quiere decir “miedo a perderse algo”. 

Este término se ha vuelto cada vez más común debido al auge de las redes sociales. Cada vez son más las personas que afirman experimentar la sensación de estar fuera de algo o estar perdiéndose algo, en muchos casos, una sensación agravada por la apariencia que solemos querer dar en redes.

Tener miedo a la exclusión también puede llevarnos a querer gastar más de la cuenta para evitar así perdernos cualquier oportunidad de disfrutar como lo están haciendo otras personas, o como creemos que lo están haciendo. 

El efecto del YOLO y el FOMO sobre nuestras finanzas personales

Sin duda, estos dos conceptos están estrechamente relacionados con nuestras finanzas personales. Pues, nuestras emociones juegan siempre un papel fundamental sobre nuestras decisiones de compra. 

Seguro que en más de una ocasión te has arrepentido de alguna compra o gasto al ver que no lo necesitabas o bien, que finalmente ni lo has acabado utilizando. 

A causa del FOMO puede que te hayas dejado llevar en varias compras adquiriendo productos que has visto que otras personas tenían, pero finalmente no era una necesidad para ti. 

O bien, puede que debido al YOLO hayas caído en gastos innecesarios por pensar que sólo se vive una vez y te mereces gastarte tu dinero en disfrutar cada momento. Pero puede que ese gasto a final de mes acabe suponiendo un grave problema para tu presupuesto. 

Disfrutar siempre está bien, pero debemos intentar buscar un equilibrio entre nuestras emociones y la realidad financiera a la que nos enfrentamos mes a mes. 

Cómo evitar que el YOLO y el FOMO arruinen nuestras finanzas

Vivir el presente es fundamental, pero si lo que queremos es un poco de tranquilidad  no podemos olvidarnos de planificar nuestro futuro, al menos a nivel financiero. 

Pensar en nuestro futuro financiero es fundamental y totalmente compaginable con darnos nuestros caprichos y disfrutar al máximo el día a día. Todo es cuestión de contar con una buena planificación y encontrar el equilibrio entre ambas cosas. 

Estos son nuestros consejos para que puedas evitar que el YOLO y el FOMO acaben afectando negativamente a tus finanzas personales: 

1. Aprende a gestionar tus emociones

Nuestras emociones juegan un papel fundamental en nuestras decisiones financieras, por eso es tan importante aprender a identificarlas y saber cómo gestionarlas de forma correcta. 

Antes de lanzarte a tomar una decisión de compra, párate a pensar y reflexiona por qué quieres comprar eso: ¿realmente lo necesitas? ¿va a ser una compra de la que te sentirás orgulloso pasados los días? ¿es sólo un capricho momentáneo? 

El primer paso es saber qué emociones son las que te llevan a gastar en cosas innecesarias que te hacen desviarte de tu presupuesto. Por ejemplo, muchas personas afirman que cuando están tristes o bajo una situación de estrés, tienden a gastar más como vía de escape. 

Analizar qué emociones te llevan a gastar de más te ayudará a que puedas trabajar en ellas y evitar las compras por impulso.

 2. Crea un presupuesto

Sea cuál sea el problema financiero al que nos enfrentamos, la creación de un presupuesto personal siempre es una buena solución. 

Contar con un presupuesto nos ayudará a tener unas finanzas más sanas, con él podremos identificar nuestros gastos principales y analizar cuáles son innecesarios, cuáles son derivados de compras por impulso y cuáles son realmente los que necesitamos mantener mes a mes. 

Con un presupuesto podrás conocer también tu verdadera capacidad de ahorro y reflexionar sobre esta para ver qué gastos deberíamos eliminar para mejorar y empezar a pensar en qué vamos a utilizar el ahorro que generemos cada mes. 

3. Ojo con las redes sociales

Las redes sociales son sin lugar a duda las principales causantes de las compras derivadas del efecto FOMO. 

No te dejes influenciar viendo lo que otros comparten en redes sociales, ya sea compras o recomendaciones de productos que no necesitas o comparándote con el nivel de vida que otras personas comparten en redes. 

Reflexiona sobre cualquier impulso que pueda llevarte a comprar algo que has visto en redes y evita que estas te acaben llevando a realizar gastos innecesarios.

4. Aprende a comprar de forma inteligente

¿Nunca has escuchado la típica frase de… “ahorrar no es sólo guardar, sino saber gastar”? ¡No le falta razón!

Saber comprar de forma inteligente es esencial para poder mantener nuestras finanzas sanas. Somos conscientes de que necesitamos darnos nuestros caprichos y de que todos tenemos una lista de gastos necesarios a los que hacer frente cada mes. 

Pero debemos aprender a gestionar nuestros gastos de forma correcta y para ello, comprar de forma inteligente es vital. Uno de los mejores consejos para hacerlo es elaborar una lista de compra cada vez que tengamos que irnos de tiendas para tener claras cuáles son nuestras compras necesarias y evitar gastar de más. 

Aquí  te damos más consejos para que puedas aprender a comprar de forma inteligente. 

5. Ten un plan para darte tus caprichos financieros

Por último… ¡Nuestros caprichos sí son importantes! Siempre y cuando tengamos un control sobre estos. 

Darnos un capricho de vez en cuando es totalmente necesario, porque sí, sólo se vive una vez, pero recuerda… ¡No podemos olvidarnos de pensar un poquito en el futuro!

Ahorrar es fundamental, y una de las mejores opciones para poder darnos nuestros caprichos sin remordimientos es ahorrar para ellos de forma planificada. 

Destina una parte de tu capacidad de ahorro para esos caprichos que sabes que quieres darte, establece objetivos a corto plazo y ahorra para que tu bolsillo no se vea afectado por ese gasto no habitual. 

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