¿Cómo crear un presupuesto si eres autónomo con ingresos irregulares?

Un presupuesto personal es la herramienta básica para poder gestionar de forma adecuada nuestras finanzas personales, y sí, si eres autónomo con ingresos irregulares, también puedes crear el tuyo que sin duda, te será de gran ayuda. 

Elaborar nuestro propio presupuesto personal es sencillo, pero es cierto que para los autónomos con ingresos irregulares, el proceso puede complicarse un poco más. 

Aunque te parezca complejo, elaborar un presupuesto te resultará de gran ayuda si quieres controlar tus gastos y mejorar tu situación financiera personal.

Además, teniendo en cuenta estos aspectos básicos para poder crear un presupuesto adaptado a estos casos el proceso te resultará sencillo e intuitivo. (¡Te lo prometemos!)

Sigue leyendo para descubrir cómo crear un presupuesto personal si eres autónomo.

La importancia de tener un presupuesto personal si eres autónomo

Puede que tengas una idea de en qué consiste un presupuesto personal, pero muy probablemente no le des la importancia que realmente tiene esta herramienta financiera para ti. 

Un presupuesto personal es esencial para cualquier persona. Sea cuál sea tu escenario económico necesitas tener un presupuesto personal que te ayude a gestionarlo y a mejorarlo. 

Gracias a un presupuesto podremos empezar a controlar de forma mucho más concisa la distribución de nuestros gastos y comparar estos con nuestros ingresos para tener una idea de cuál es nuestra capacidad de ahorro. 

Con este, podrás priorizar tus gastos y ver cuáles puedes reducir o incluso eliminar para poder ahorrar más y lograr tus objetivos de forma mucho más sencilla. 

Pero… ¿Y si soy autónomo y tengo ingresos irregulares?

A la hora de elaborar nuestro propio presupuesto personal el paso más complejo suele ser el de analizar nuestros gastos dado que, muchos de estos no son fijos y varían en función del mes. 

Pero… ¿Qué pasa si además no todos los meses tenemos los mismos ingresos? Algo que puede pasar es que también tengamos ingresos irregulares, ya sea porque trabajamos como autónomos o cualquier otra causa como un salario basado en comisiones. 

En este caso, al igual que con los gastos, podremos crear un presupuesto personal igualmente pero con un poquito más de esfuerzo para ajustarnos a la realidad lo máximo posible. 

Además, si eres autónomo y quieres empezar a mejorar tu gestión financiera personal te recomendamos que una vez elabores un primer presupuesto personal te plantees la opción de intentar fijar tu propio sueldo orientativo para poder tener de algún modo unos ingresos fijos al mes. También será esencial que sepas diferenciar lo profesional de lo personal en temas financieros. 

Esto será más sencillo a medida que pase el tiempo y puedas tener una actividad laboral más estable. 

Las claves para elaborar un presupuesto personal si eres autónomo

Como os comentábamos, aunque parezca complejo, elaborar un presupuesto personal si somos autónomos y tenemos ingresos variables también es posible. 

Para poder crear vuestro propio presupuesto personal y empezar a mejorar vuestra situación financiera gracias a este os recomendamos seguir estos pasos: 

1. Elabora un presupuesto utilizando unos ingresos promedios

La forma más sencilla de empezar a elaborar nuestro propio presupuesto personal si somos autónomos y tenemos ingresos irregulares es utilizando un nivel de ingresos promedio. 

Al igual que en el caso de los gastos variables, tendremos que hacer lo mismo en caso de tener unos ingresos cambiantes y estimar un valor promedio. 

Calcula tus ingresos promedios teniendo en cuenta los ingresos que has tenido en meses o años anteriores. 

Lo mejor es hacerlo con cifras anuales, por ejemplo: suma el total de tus ingresos en un año y divídelo entre 12 para sacar un valor de ingresos medios mensuales y utiliza esta cifra en tu presupuesto. 

 2. El momento de identificar tus gastos

El siguiente paso en el proceso de elaboración de nuestro presupuesto personal será el de anotar todos y cada uno de nuestros gastos, incluidos aquellos que consideramos mínimos que denominamos como “gastos hormiga”. 

En este paso es fundamental que realices un desglose detallado con el tipo de gasto y la cifra aproximada que este supone mes a mes. Sabemos que no todos los gastos son fijos y que algunos pueden variar, así que, al igual que en apartado anterior, os recomendamos anotar en estos casos el valor promedio de los gastos que sean variables. 

En este artículo te explicamos detalladamente cómo puedes clasificar tus gastos. 

Además, si eres autónomo debes tener en cuenta que en tu presupuesto personal sólo debes anotar tus gastos personales. Bajo ningún concepto debes mezclar los gastos de tu actividad profesional con tus gastos personales. Separar lo profesional de lo personal es clave para poder tener una gestión eficiente de ambos. 

3. Toca hacer cuentas

Una vez tengamos la cifra orientativa tanto de nuestros ingresos como de nuestros gastos llegará el momento de comparar ambas partidas para poder estimar nuestra capacidad de ahorro. 

Este paso es tan sencillo como restarle al total de nuestros ingresos estimados mensuales, nuestros gastos totales. Si al realizar esta resta obtenemos una cifra en positivo, ¡enhorabuena! tu capacidad de ahorro está en verde. Pero si obtenemos una cifra negativa querrá decir que no estamos ahorrando y que nuestros ingresos son insuficientes para cubrir nuestros gastos. 

Sea cual sea vuestro escenario…¡qué no cunda el pánico! Nuestro presupuesto nos ayudará a mejorar nuestra situación financiera y aumentar nuestra capacidad de ahorro. 

Si has detallado correctamente todos tus gastos, ahora será mucho más sencillo identificar aquellos que son innecesarios y que por lo tanto puedes reducir o incluso eliminar. Este será un paso clave para empezar a reducir tu cifra total de gastos y mejorar tu capacidad de ahorro.

4. Sigue analizando y buscando métodos de mejora continua

Hacer nuestro presupuesto una vez y olvidarnos de este no es una opción. Para que este nos resulte totalmente efectivo necesitamos revisarlo de forma periódica y actualizarlo a medida que nuestra situación financiera cambia. 

Busca formas de seguir mejorando en función de tu escenario actual y poco a poco lograrás alcanzar una capacidad de ahorro suficiente para lograr tus objetivos financieros. 

Puedes probar algún método de ahorro popular, buscar la forma de generar nuevas fuentes de ingresos pasivos o incluso empezar a adentrarte en el mundo de la inversión a través de opciones sencillas y adaptadas a tus necesidades. 

Una vez consigas mejorar tu situación financiera te recomendamos destinar una parte de tu capacidad de ahorro a la creación de un fondo de emergencia. Esto te resultará de gran ayuda a la hora de hacer frente a cualquier gasto imprevisto en el futuro. 

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