¿Has oído hablar de la economía de la felicidad?

¿Economía y felicidad pueden ir de la mano? A priori, cuando hablamos de economía y finanzas no suele venirnos a la cabeza la palabra felicidad pero el concepto “economía de la felicidad” es una realidad. 

¿Qué se entiende por economía de la felicidad?¿Has oído hablar alguna vez de este concepto? Es muy probable que conozcas el concepto de “economía de bienestar” que en cierto modo tiene mucho que ver con este otro no tan popular. 

Las opiniones son diversas en cuanto al tema. Para muchos el dinero sí da la felicidad, pero para otros esto no tiene porqué ser necesariamente así. ¿Son las personas con más dinero más felices que las menos adineradas? 

Si quieres descubrirlo todo sobre la “economía de la felicidad” y cómo diversos aspectos financieros pueden afectar a nuestra felicidad... ¡Sigue leyendo! 

¿Qué es la economía de la felicidad?

La economía de la felicidad se define como una ciencia que se encarga de estudiar la felicidad y todos los factores que influyen en esta. La economía de la felicidad estudia la relación existente entre la felicidad y el ámbito económico. 

Sin duda, este concepto va más allá de una simple teoría económica o financiera, sino que está muy relacionado con la psicología.

Todos aquellos que han contribuido a la realización de estudios relacionados con la economía de la felicidad se han centrado en analizar los diversos factores que influyen sobre la felicidad.

¿Son los habitantes de países más pobres los más infelices? ¿Qué factores económicos influyen en el nivel de felicidad de la población? Cuestiones como estas son las que se analizan gracias a la economía de la felicidad. 

¿Cuándo nace la economía de la felicidad?

Podemos decir que el origen de este concepto es el año 1974, cuando el economista Richard Easterlin defendió la que en aquel entonces nombró como “paradoja de Easterlin”. 

La paradoja de Easterlin defendía que el crecimiento económico implicaba ciertas cosas como un aumento generalizado de los ingresos, una mayor abundancia de productos, un incremento en la demanda, pero que todo esto no venía acompañado con un aumento en la felicidad de la población. 

Otra de las conclusiones interesantes tras los estudios realizados por Richard Easterlin ha sido que el nivel de felicidad no aumenta una vez alcanzado cierto nivel de ingresos. Podemos decir que el aumento de la felicidad se reduce a medida que nuestro nivel de ingresos es más alto. 

Factores determinantes de una economía de la felicidad

Al fin y al cabo, la felicidad es algo muy relativo dado que no a todos nos hacen felices las mismas cosas. 

Pero cuando analizamos los factores económicos que influyen en nuestra felicidad o en el bienestar de una sociedad sí podemos destacar varias claves. 

Podemos decir que estos son los factores económicos que más influyen en el nivel de felicidad de la sociedad:

1. El PIB

Son varios los estudios que han demostrado que aquellos países en los que el PIB es más elevado también cuentan con un nivel de felicidad poblacional superior. 

Esto suele deberse a la implicación de que cuenten con un nivel de ingresos per cápita mayor. 

2. Servicios públicos 

El nivel de servicios públicos que el Estado proporciona a la población también es otro de los factores que más influye en el nivel de felicidad de los ciudadanos según varios estudios realizados. 

A mayor número de bienes y servicios públicos proporcionados, mejor será el nivel de felicidad de la población. 

3. Ocio y libertades 

Otro aspecto indicativo del nivel de felicidad es la oferta de ocio y libertades disponibles en un país. 
Cuantas más facilidades existan de contar con opciones de acceso a actividades de ocio y libertad, mayor será el nivel de felicidad.

4. Estabilidad económica

Por último, la estabilidad económica. 

Enfrentarnos a una situación de incertidumbre no suele ser algo agradable para la mayoría de nosotros. De ahí que, en épocas de incerteza económica nuestras preocupaciones sean mayores y consecuentemente, se genere una situación de tristeza generalizada en la población. 

Las épocas de estabilidad económica, por lo contrario, hacen que nos sintamos mucho más tranquilos y por lo tanto, el nivel de felicidad es mayor. 

¿Podemos lograr mejorar nuestra felicidad a través de las finanzas? 

Como acabamos de ver, son varios los factores económicos y sociales que pueden influir en nuestro nivel de felicidad. 

Muchos de estos factores no dependen directamente de nosotros o de nuestra forma de gestionar nuestras finanzas. Pero lo cierto es que siempre podemos hacer algo para intentar estar más tranquilos a nivel financiero y por lo tanto, más felices.

Algunas de las claves para lograr que nuestras finanzas no sean una de nuestras mayores preocupaciones son:

1. Reducir el nivel de riesgos 

Por suerte, existe una gran variedad de productos financieros pensados para ayudarnos a evitar o reducir el impacto de ciertos riesgos que pueden afectarnos considerablemente. 

Intentar reducir el nivel de riesgos a los que nos enfrentamos en nuestro día a día es, sin duda alguna, una de las mejores formas de mejorar nuestra felicidad y dejar atrás varias preocupaciones. 

Un ejemplo claro es la contratación de ciertos seguros, como puede ser un seguro de vida. De esta forma podremos estar mucho más tranquilos al saber que contaremos con el respaldo económico suficiente frente a imprevistos como una incapacidad o nuestro fallecimiento. 

 2. Generar nuestra propia estabilidad financiera 

Es cierto que no podemos evitar que surjan crisis económicas globales o que aparezcan etapas de recesión económica. Pero algo que podemos hacer a nivel personal es intentar ahorrar de cara al futuro para contar con el respaldo económico necesario en épocas económicas más complejas. 

Saber que contamos con un nivel de ahorro adecuado siempre nos hace estar mucho más tranquilos y mejorar nuestro nivel de felicidad. 

Nosotros siempre os recomendamos contar con un fondo de emergencia adaptado a vuestras necesidades y preferencias personales para poder contar con una mayor tranquilidad. 

3. Gastar para disfrutar siempre con moderación 

Disfrutar gastando parte de nuestro dinero en aquello que nos gusta y nos hace felices también es otra de las claves para mejorar nuestro nivel de felicidad gracias a nuestras finanzas. 

Pero necesitamos tener un control de nuestros gastos para evitar que esos gastos, a la larga, acaben siendo una preocupación o un arrepentimiento por haber gastado por encima de nuestras posibilidades. 

Gastar es algo inevitable, lo más importante es siempre saber cómo debemos gastar de forma inteligente. Una de las claves para controlar nuestros gastos es elaborar nuestro propio presupuesto. 

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