Educación financiera
Cómo lidiar con las obligaciones financieras en el divorcio
Las obligaciones financieras en el divorcio pueden suponer un enorme quebranto económico si no se realiza el proceso con calma y con ayuda especializada. Desde préstamos, a reparto de bienes o pensiones de manutención, son muchas las cuestiones que hay que analizar y sobre las que llegar a acuerdos.
Publicado por livetopics
Mar, 6 noviembre 2018, 9:00
Un divorcio, por lo general, es un proceso doloroso y hasta traumático. En lo personal y en otras muchas cuestiones, como en todo lo relativo a los bienes o incluso sociedades que pertenecen a la pareja y que hay que repartir y disolver. De forma que, pueden surgir enfrentamientos y situaciones que no siempre se sabe cómo afrontar. No es nada romántico, cierto, pero un acuerdo prematrimonial es la mejor vía para que parte de las obligaciones financieras en el divorcio no se conviertan en un auténtico calvario. La separación de bienes es otra posibilidad. Y, en cualquier caso, una ruptura matrimonial puede suponer un descalabro económico si no se gestiona adecuadamente el proceso. Vamos a repasar brevemente las obligaciones financieras del divorcio y cómo enfrentarse a ellas.
La casa y la hipoteca
Si la hipoteca fue firmada a nombre de los dos miembros del matrimonio, para el banco da igual el régimen en el que la pareja esté casada. Esto quiere decir que las dos personas se han obligado a responder por el 100% de la deuda como responsables solidarios incluso en caso de que se separen o divorcien. Lo que queda claro es que la hipoteca debe ser pagada en todo caso. Se pueden dar distintas opciones:- Que uno compre al otro su parte de la vivienda cancelando el importe correspondiente a esa parte. En este caso hay que asegurar que la persona que vende quede completamente fuera de la hipoteca, es decir, que el banco lo elimine como prestatario. Esta circunstancia no suele ser fácil de conseguir puesto que el banco prefiere tener a 2 personas que respondan de la deuda.
- Dado que la primera opción presenta dificultades, lo ideal es llegar a un acuerdo amistoso entre la pareja para seguir afrontando los pagos del préstamo bien a partes iguales o asumiendo una parte mayor el que se quede en la vivienda porque el otro tendrá que afrontar un gasto teórico de alquiler de otra vivienda.
- La mejor opción, en todo caso, sería vender la casa y cancelar el préstamo hipotecario quedando ambas partes liberadas de la deuda. Hay que tener en cuenta el momento del mercado inmobiliario en el que nos encontramos para vender por, al menos, el mismo valor que nos queda por cancelar de la hipoteca.
- Por último, cabría plantearse el abandonar ambos la vivienda y alquilarla por un importe que cubra la cuota de la hipoteca. Si no puedes obtener un importe igual o superior a la cuota de la hipoteca, deberías negociar con tu entidad financiera una ampliación de plazo de la hipoteca para que baje la cuota a pagar y poder cubrir esta cantidad con el alquiler que percibimos.