El futuro siempre es incierto. Hay tiempos de bonanza económica, pero la experiencia nos dice que pueden llegar otros en los que haya que apretarse el cinturón, o lo que es peor, que haya que echar mano de lo que se tiene ahorrado… si es que se tiene. Por eso es tan importante que pienses en tu
seguridad financiera cuando tienes posibilidades de ahorrar o de invertir. ¿Pero cómo conseguir esa seguridad financiera? Lo más importante que debes saber es que
no es necesario tener un sueldo astronómico o recortar drásticamente los gastos para disfrutarla. Se trata, simplemente, de hacer un pequeño esfuerzo de
ahorro y de saber invertir en productos que en un momento dado nos puedan ayudar. Quizá ahora te parezca algo superfluo o innecesario, pero el tiempo puede demostrarte justo lo contrario. Y, si no te convence,
busca asesoramiento especializado, te darás cuenta de que esa seguridad financiera en la que puedes empezar a trabajar hoy será la tranquilidad del futuro. Ahora bien, ¿qué
instrumentos pueden ayudarte a conseguirla?
Colchón financiero
Disponer de un colchón que te proteja en caso de necesidad o de imprevistos
evitará que tengas que endeudarte precisamente cuando tu situación económica es más frágil. Será como ese salvavidas para afrontar un gasto extra, como puede ser tener que cambiar de coche. O también te ayudará a superar sin agobios, al menos temporalmente, una merma importante en los ingresos, como un despido. Para empezar a llenar esa hucha, lo mejor que puedes hacer es
analizar tus gastos e ingresos y hacer un
presupuesto mensual. Eso te permitirá ajustar tus finanzas para destinar una parte, aunque sea pequeña, al ahorro. Y cuando ese colchón tenga un buen fondo, siempre
puedes buscar productos financieros que te ayuden a sacarle el máximo partido mientras no necesitas disponer de él.
Seguro de bajas
Nadie lo espera, pero un
accidente o una enfermedad puede impedir que desarrolles tu actividad profesional. La Seguridad Social cubre este tipo de bajas pero la compensación que recibes durante tu baja sería aproximadamente entre un 60 y un 70% de tu base de cotización, lo que supondrá una merma importante en tus ingresos. El seguro de bajas es una buena herramienta para trabajadores por cuenta ajena, pero
especialmente para autónomos puesto que normalmente este colectivo cotiza mucho menos que los asalariados. Estos suelen pagar la cuota mínima y su base de cotización es la más baja. Incluso en el caso de baja por maternidad/paternidad para los autónomos sería importante tener en cuenta este tipo de productos.
Seguro de vida
Otra de las situaciones en las que no se suele pensar, mucho menos cuando eres joven. Pero la posibilidad está ahí, y no pensar en ella no quiere decir que no pueda ocurrir. Si te preocupa el
futuro de los tuyos, un
seguro de vida es lo que puede darles seguridad financiera en caso de que tú faltes. Hay que tener en cuenta que el seguro de vida no solamente se puede cobrar en caso de fallecimiento. Incluir en el seguro de vida la
cobertura en caso de incapacidad (temporal o absoluta) supondrá percibir el capital asegurado antes de que se de el fallecimiento. Esta indemnización te ayudará a afrontar la merma de ingresos y las necesidades asistenciales en caso de que las necesites. Es un producto que contemplan
indemnizaciones que se podrán emplear en pagar tratamientos, servicios asistenciales, deudas o hipotecas, en afrontar los gastos más urgentes, en los estudios de tus hijos o, incluso, en los gastos del sepelio. Es una manera de
liberar de cargas a tu familia y de ayudarles en el futuro, teniendo en cuenta que las pensiones por viudedad y orfandad no son elevadas. Si aseguras tu casa o tu coche, ¿por qué no vas a asegurar a tu familia? Piénsalo, es un seguro que puedes ajustar a tus necesidades e ingresos.
Colchón financiero, seguro de incapacidad y seguro de vida. Son tres herramientas que te darán a ti y a los tuyos esa seguridad financiera que os permita afrontar el futuro con más tranquilidad. En
Livetopic queremos que empieces a trabajar en ello, y que lo hagas sin agobios.
Pide tu pasaporte financiero y verás como
conseguir esa seguridad es más sencillo de lo que piensas. No esperes más.