Todo sobre la pensión de orfandad: ¿es suficiente para proteger a mi familia?

Si tienes hijos, puede que te hayas preguntado cómo funciona la pensión de orfandad y si esta sería suficiente para proteger a tus hijos en caso de que tú no estés para hacerlo. 

Plantearnos cualquier situación que pueda suponer un riesgo para nuestros hijos y buscar las mejores alternativas para protegerlos frente a estas se vuelve algo primordial cuando somos padres.

La pensión de orfandad es la prestación económica que cobran los hijos de personas fallecidas. A pesar de que a nadie le gusta plantearse un escenario tan complejo como este, sí se vuelve fundamental para asegurarnos de que nuestra familia estará protegida si a nosotros nos pasa algo. 

Y tú… ¿Sabes cómo funciona la pensión de orfandad? ¿Cuál suele ser el importe a cobrar por esta prestación? ¿Sería suficiente para asegurar el futuro de tus hijos? 

Sigue leyendo para saberlo todo sobre la pensión de orfandad. 

 ¿Qué es la pensión de orfandad?

La pensión de orfandad es una prestación económica de carácter contributivo que pueden cobrar los hijos menores de 21 años de personas fallecidas. 

La finalidad de esta prestación es prácticamente la misma que la de una pensión de viudedad y no es otra que respaldar económicamente a los familiares, ya sean hijos o cónyuge de una persona fallecida. 

Esta prestación la paga la Seguridad Social y cuenta con diferentes requisitos, excepciones y cuantías. En España, desgraciadamente son más de 340.000 personas las que cobran una pensión de orfandad al mes. 

 Requisitos para cobrar una pensión de orfandad

Para poder cobrar una pensión de orfandad deben cumplir ciertos requisitos, y en base a diversos aspectos, las condiciones de esta prestación serán unas u otras. 

En primer lugar, para poder acceder a una pensión de orfandad, el fallecido o causante en términos técnicos, debe cumplir ciertos requisitos. Este debe haber cotizado un cierto número de años que irá vinculado a la fecha de fallecimiento y a su situación laboral. 

Si se trata de un fallecimiento anterior al año 2008, necesitará contar como mínimo con 500 días cotizados de forma ininterrumpida durante los 5 años anteriores al fallecimiento o 15 años en total. 

Si la muerte es posterior a 2008 no se exige un periodo de cotización previo, bastará con estar dado de alta en la Seguridad Social. 

En caso de que en el momento del fallecimiento la persona no estuviese dada de alta en la Seguridad Social, debería tener cotizados un mínimo de 15 años. 

Además, si el fallecimiento es a causa de un accidente o bien, por una enfermedad profesional, no se exigirá un período mínimo previo de cotización en ningún caso. 

¿Quién tiene derecho a cobrar la pensión de orfandad?

Los beneficiarios de una pensión de orfandad serán siempre los hijos de la persona fallecida y también los hijos del cónyuge aportados al matrimonio en caso de que la persona fallecida se hubiese casado al menos dos años antes del fallecimiento. 

Además será necesario que estos conviviesen con él y que no tengan derecho a otra pensión de la Seguridad Social ni otros familiares con obligación. Es decir, será necesario que esta pensión sea la única fuente de ingresos más allá de la de su otro progenitor. 

Además, un requisito fundamental para que los hijos puedan cobrar esta prestación es que su edad sea inferior a los 21 años, salvo excepciones como:

• Que el huérfano tenga reconocida una incapacidad permanente absoluta o de gran invalidez. En este caso no existirá un límite en la edad para cobrar esta pensión. 
• Que el hijo no trabaje o si trabaja, sus ingresos sean inferiores al Salario Mínimo Interprofesional, en este caso el límite de edad será los 25 años. 

Si los hijos son menores de edad, el dinero a cobrar por la pensión de orfandad lo percibirá la persona que se haga cargo de ellos y una vez cumplidos los 18 años, este importe a pagar pasará directamente al huérfano. 

 ¿A cuánto asciende el importe de esta prestación?

La pregunta clave que todos solemos hacernos cuando hablamos de la pensión de orfandad suele ser sobre el importe al que asciende esta prestación económica: ¿Cuánto dinero pueden cobrar con una pensión de orfandad?

Esta prestación se cobra de forma mensual con dos pagas extra en junio y noviembre, al igual que la pensión de jubilación. 

La pensión por orfandad se calcula en función a la base reguladora de la persona fallecida, por norma general, se trata de un 20% de la base aunque este porcentaje puede aumentar en diversos supuestos, como por ejemplo, en caso de que el fallecimiento sea a causa de un accidente laboral.  

En caso de tratarse de una orfandad absoluta, es decir, se produce el fallecimiento de los dos progenitores, se añadirá un pago extra del 52% de la base reguladora. 

La cuantía mínima de esta prestación es de 210,80 euros al mes (2.951 euros al año), cifra que asciende a 414,7 euros al mes en caso de que el menor cuente con una discapacidad. En caso de orfandad absoluta (fallecimiento de los dos progenitores), esta pensión mínima sería de 733,30 euros al mes o 10.266 euros al año. 

En cuanto a la cuantía máxima hay que tener en cuenta que la pensión de orfandad de todos los hijos no puede ser superior al 100% de la base reguladora. Por lo que si el cónyuge todavía vive y percibe una pensión de viudedad, las sumas de las de orfandad no podrá ser superior al 48% de la base reguladora. 

¿Es suficiente la pensión de orfandad para asegurar el futuro de tus hijos?

Por norma general, esta prestación no suele ser suficiente para asegurar el futuro de nuestros hijos.

A pesar de que la pensión de orfandad sea un apoyo económico fundamental para hacer frente a la pérdida de uno de los pilares de cualquier familia, la cifra a cobrar no suele ser suficiente para cubrir aspectos clave en el futuro de nuestros hijos como su manutención o sus estudios en el futuro. 

Es por eso que, la mejor opción para poder estar tranquilos al saber que nuestra familia contará con un respaldo económico suficiente en caso de que nosotros faltemos es contratar un seguro de vida. 

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