Todo lo que necesitas saber si estás valorando cambiar tu hipoteca de banco

Si estás valorando la opción de cambiar tu hipoteca de banco, estamos seguros de que te están surgiendo un sinfín de dudas sobre esta decisión. 

Cuando firmamos una hipoteca con el banco, tomamos una de las decisiones financieras más importantes de nuestra vida. Esto se debe a que nos comprometemos con este pago a lo largo de muchos años, por norma general, unos 24 años de media en España. 

Pero… ¿Qué pasa si aparece una opción con mejores condiciones? ¿Y si mis necesidades cambian? ¿Puedo cambiar mi hipoteca de banco? 

Valorar la opción de cambiar tu hipoteca de banco es muy común, y que tengas dudas sobre cómo hacerlo y qué implicaciones tendría esta decisión todavía es más normal. 

Así que no te preocupes más y sigue leyendo. 

En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber si estás valorando cambiar tu hipoteca de banco. 

¡Empezamos!

¿Puedo cambiar mi hipoteca de banco?

Sí, puedes cambiar tu hipoteca de banco. Una de las formas más habituales de hacerlo es a través de  lo que se conoce como “subrogar tu hipoteca''. 

La subrogación de una hipoteca se produce al cambiar una hipoteca de entidad financiera. El motivo principal por el que se suele tomar la decisión de cambiar la hipoteca es modificar las condiciones de esta. 

Además de la opción de subrogación, también puedes cambiar tu hipoteca de banco a través de la contratación de una nueva hipoteca. Este proceso consiste en firmar un nuevo préstamo con otro banco y cancelar la hipoteca que tienes vigente siempre y cuando el banco con el que trabajas actualmente apruebe la solicitud.  

Normalmente estos exigen llevar al menos un año o hasta tres pagando las cuotas de tu hipoteca. 

¿Por qué cambiar una hipoteca de banco?

La razón principal por la que muchas personas se plantean cambiar su hipoteca de banco es muy simple: conseguir un préstamo hipotecario con mejores condiciones a las que le ofrece la entidad con la que trabaja actualmente. 

Generalmente buscamos cambiar nuestra hipoteca de banco con el fin de conseguir unos intereses menores y con unas condiciones más favorables a las que firmamos en el momento de contratación inicial. 

¿Me interesa esta decisión?

Hay que tener en cuenta que cambiar una hipoteca de banco suele conllevar ciertos gastos, pero asumirlos puede resultarnos ventajoso a largo plazo, necesitaremos analizar bien las condiciones y ver si realmente nos compensa realizar este trámite. 

Saber si esta decisión nos interesa dependerá de diversos factores. Pero hay algo que siempre debemos tener en cuenta: 

• Si subrogar tu hipoteca durante los primeros años de vida del préstamo esta decisión suele ser más rentable. Esto se debe a que durante este periodo solemos pagar más intereses y poco capital amortizado. 
• Por el contrario, si nos encontramos en los últimos años de vida de nuestra hipoteca, esta decisión no suele ser tan rentable. Esto se debe a que habremos pagado ya casi todos los intereses por los que amortizar los gastos de la subrogación será más complejo.

Cómo cambiar la hipoteca de banco

Si tras revisar las condiciones tomas la decisión de cambiar tu hipoteca de banco, estos serán los pasos que tendrás que dar para poder hacerlo:

1. Buscar una opción mejor 

Lo primero que tendremos que hacer será comparar las distintas opciones y hacer unos cuantos cálculos para comprobar si realmente nos interesan las condiciones que nos ofrecen y queremos formalizar el cambio de hipoteca. 

Te recomendamos comparar opciones de diversas entidades financieras para tener una mayor certeza de que de verdad estás tomando la mejor decisión. 

2. Solicitud de subrogación

Si ya has encontrado una opción de hipoteca con mejores condiciones y te has decidido a dar el paso de cambiar de entidad bancaria,  llegará el momento de presentar una solicitud formal al banco con el que quieras empezar a trabajar y  en el que quieres depositar ahora tu hipoteca. 

Será en este paso en el que tendrás que solicitar al nuevo banco la subrogación para que este te haga una propuesta formal vinculante en la que se especifiquen todas condiciones de la nueva operación. 

3. Comunicación entre las entidades 

El nuevo banco tendrá que encargarse de comunicar a la entidad anterior tu intención de hacer una subrogación hipotecaria. 
Desde el momento en el que esta entidad formaliza la comunicación se abre un plazo de 7 días para que el banco anterior emita un certificado con el importe que todavía queda pendiente de pago del préstamo hipotecario.

4. Aprobación del cambio 

Una vez listo todo este papeleo, el banco tendrá 15 días para presentar una contraoferta que podrás valorar si aceptar o no. 

Recuerda que con la nueva ley hipotecaria no estás obligado a aceptar esta contraoferta. 

Si tu banco no ha presentado ninguna contraoferta pasados los 15 días o bien, no has aceptado la que te ha presentado se procederá a la aceptación de la subrogación y esta deberá formalizarse mediante escritura pública ante un notario. 

El coste de cambiar tu hipoteca de banco 

El proceso de cambiar nuestra hipoteca de banco parece simple, pero hay que tener en cuenta que esta acción tiene ciertos costes asociados que debemos asumir si finalmente tomamos la decisión de cambiar de entidad nuestro préstamo. 

Los gastos más habituales a los que normalmente tenemos que hacer frente cuando decidimos cambiar nuestra hipoteca de banco son: 

1. La comisión de subrogación 

Esta comisión se aplica sobre el capital pendiente de pago. Tendrás que revisar tu contrato hipotecario para verificar si tu hipoteca original contempla este tipo de gasto. 

Dependiendo de las condiciones y de la ley vigente en el momento en el que firmaste tu hipoteca esta comisión variará. Por norma general, suele oscilar entre el 0,15% y el 2%.

2. Comisión de apertura del nuevo banco 

Aunque cada vez es menos habitual, puede que el nuevo banco establezca alguna comisión de apertura por cambiar tu hipoteca de entidad. 

Ten en cuenta que con la nueva Ley Hipotecaria esta comisión de apertura tendrá que englobar todos los gastos de estudio, tramitación y gestión. Además, estas comisiones son negociables. 

 3. Otros gastos administrativos 

Existen otros gastos asociados a la subrogación hipotecaria como pueden ser los gastos de notaría, de registro, de gestoría, de tasación o el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. 

Pero recuerda que con la nueva ley, estos gastos corren por cuenta del banco excepto el de tasación de la vivienda que sí nos corresponde a nosotros pagarlo. 
Eso sí, puede que en caso de subrogación no sea necesario volver a incurrir en el gasto de tasación ya que en muchos casos sirve la tasación original del préstamo y no es necesario realizar una nueva.

¿Qué pasa con mi seguro de vida? 

¿Y si tengo un seguro de vida asociado a mi hipoteca? 

Normalmente los bancos nos insisten en contratar un seguro de vida vinculado a nuestra hipoteca pero recuerda que esto es recomendable pero no es obligatorio. Así que, la opción más sencilla suele ser cancelar el seguro de vida que habíamos contratado con la entidad inicial. 

En este artículo te explicamos todo lo necesario para saber cómo cancelar un seguro de vida y las implicaciones que esto tiene. 

A pesar de que contratar un seguro de vida no sea obligatorio, sí es algo totalmente recomendable si queremos contar con una mayor protección tanto para nosotros como para nuestros seres queridos. 

Eso sí, en Livetopic siempre os recomendamos contratar un seguro de vida con un capital asegurado adaptado a vuestras necesidades reales. 

Con el capital de nuestro seguro de vida deberíamos poder cubrir otros aspectos clave además de nuestra hipoteca, como puede ser la manutención de nuestros hijos, sus estudios o cualquier otra deuda pendiente a nuestro nombre: 

Completa nuestro formulario para que podamos analizar tu caso y recomendarte un seguro de vida que de verdad te ofrezca la protección que necesitas para asegurar tu futuro y el de tu familia.