La etapa que transcurre de los 20 a los 30 años es una etapa de novedades, de crecimiento personal y de retos profesionales. Un momento ideal para
adquirir buenos hábitos financieros que te ayuden a afrontar tu futuro con éxito. No importa tanto lo que puedas ganar como aprender a
manejar tus finanzas con inteligencia para lograr tus objetivos. Las decisiones que tomes ahora sentarán las bases de tu economía particular a partir de los 30, cuando empezarás a
contar con mayores responsabilidades. ¿Pero qué puedes hacer para establecer unas bases sólidas? Estos 5
consejos te serán de ayuda:
5 buenos hábitos financieros que adoptar entre los 20 y los 30
Vive como un estudiante por más tiempo de lo necesario
Cuando eres estudiante y apenas tienes ingresos, aprendes a controlar los gastos. Ajustas el presupuesto al máximo, tanto en ocio como en alojamiento o ropa. Se trata de un
control de gastos que conviene mantener, a pesar de tener ya un sueldo más o menos estable. El objetivo es
crearte el hábito financiero de vivir con menos de lo que ganas. Por ejemplo, si compartes piso, no te independices inmediatamente. También puedes seguir aprovechando las ofertas y cocinando en casa, en lugar de ir de restaurantes. Ajústate a un presupuesto semanal o mensual. Poco a poco conseguirás hacer un pequeño
colchón financiero o ahorrarás para gastos que, tarde o temprano, llegarán, como la compra de una
vivienda o un
coche.
Dirige bien tus pasos profesionales
Aprovecha las oportunidades laborales, pero no elijas sin analizar bien cada detalle. La elección profesional que hagas ahora puede determinar tu futuro laboral y también financiero. Si tienes varias ofertas, no te fijes solo en el sueldo. Estudia las
posibilidades de ascenso en la empresa y los incentivos que te ofrece. Y aprovecha para aprender,
acumular experiencia y tejer una buena red de contactos que puedan facilitar el avance de tu carrera profesional.
Busca ingresos extra
A los 20 eres joven, tienes entusiasmo, fuerzas e ilusiones, empléalos. Aunque trabajes a tiempo completo, siempre podrás hallar unas horas para conseguir un ingreso extra con el que
reforzar tus finanzas. Si has trabajado mientras estudiabas, no tendrás ningún problema en adaptarte. Y no hace falta invertir muchas horas al día. Puedes
sacarle partido a alguna afición, como vender trabajos de artesanía o entrenar a un equipo infantil de fútbol. Esas pocas horas a la semana no supondrán un gran esfuerzo, pero, a cambio, sí te reportarán unos ingresos para ir “llenando tu hucha”.
Piensa en el futuro a largo plazo y en tu jubilación
Si acabas de conseguir tu primer empleo quizá te parezca que la
jubilación aún queda muy lejos. Sin embargo, contar con un plan de pensiones e ir aportando pequeñas cantidades -que gracias al
interés compuesto harán crecer tu capital- es
una inversión que tu "yo" del futuro te agradecerá. Entre los 20 y los 30 aún se es muy joven y se cuenta con la
ventaja de un gran margen de tiempo para ir obteniendo rentabilidad por los ahorros y
asegurando un futuro económico que es posible que el sistema de
pensiones públicas no pueda mantener (o no al menos con el nivel de vida que te gustaría tener cuando en tus 60 aún te sientas joven y quieras seguir manteniendo una vida activa). La mejor forma de adoptar este hábito financiero es tomar tu
recibo del ahorro tan en serio como cualquier otra factura, el pago del alquiler o el de impuestos. E ir haciendo crecer tus ahorros poco a poco y mes a mes.
Cancela las deudas
Si habías pedido un préstamo para financiar tus estudios, debes plantarte como una de tus prioridades cancelarlo. Elimina esa, o cualquier otra deuda que hayas podido adquirir con anterioridad. Y, además,
evita endeudarte de nuevo. Sin embargo, no debes emprender acciones drásticas. Es decir, no sacrifiques el porcentaje que has decidido dedicar al ahorro o la jubilación. Analiza todas las posibilidades para
conseguir un equilibrio que te permita afrontar todas estas cuestiones. Si te parece complicado, busca
asesoramiento financiero profesional. Adquirir buenos hábitos financieros en la juventud es el primer paso para mirar hacia el futuro con mayor tranquilidad y
cumplir tus objetivos a medio y largo plazo. Si quieres empezar a diseñar ese camino, en
Livetopic te ayudamos, solo tienes que analizar tu caso y
obtener tu pasaporte financiero.