Cómo priorizar tus objetivos de ahorro
Aprende cómo lograr tus objetivos de ahorro. Para priorizar los objetivos de ahorro conviene hacer un análisis previo de las finanzas personales. Tras ello, hay que valorar metas a corto, medio y largo plazo y buscar productos con los que conseguir la mayor rentabilidad.
Tu jubilación, reformar la casa, cancelar la hipoteca, cambiar de coche, pagar los estudios de los hijos... la lista de los objetivos de ahorro puede ser muy larga.
Si ya estás destinando una parte de tu presupuesto a ahorrar, es un gran paso, el siguiente es organizarte sobre cómo vas a priorizar esos objetivos de ahorro.
Estas sugerencias te serán de ayuda para aprender a priorizar y alcanzar tus metas:
Priorizar los objetivos de ahorro
Un fondo de emergencia en primer lugar
La creación de un fondo de emergencia siempre debe ser lo primero independientemente de la importancia de otros objetivos de ahorro.
El fondo de emergencia o saldo de tranquilidad es dinero que se reserva para imprevistos como que te despidan del trabajo, que el coche necesite una reparación inesperada o una avería importante en casa. Ese colchón financiero te salvará. Es tu red de seguridad.
Un error común es pensar que para ese tipo de emergencias está la tarjeta de crédito. La tarjeta de crédito nunca debe usarse como red de seguridad. Tener que asumir nuevas deudas -y de forma imprevista- puede suponer un nuevo problema en lugar de ayudarte a resolverlo.
3-6 meses de gastos de subsistencia es la cantidad a ahorrar para tu fondo de emergencias (de 9 a 12 meses si trabajas por cuenta propia o si tu trabajo está en peligro).
Reembolsar las deudas de tarjetas de crédito
El reembolso de las tarjetas de crédito es crucial para una buena salud financiera. Saldar las deudas de la tarjeta debe estar por encima de otros objetivos salvo el fondo de emergencia y la jubilación.
El uso sin control de las tarjetas de crédito puede acabar convirtiéndose en un lastre que te impida ahorrar, ya que estarás pagando intereses de forma recurrente, y podrías dedicar esas cantidades a otros objetivos de ahorro.
Identificar los demás objetivos de ahorro
Una vez que hayas creado un fondo de emergencia y saldado otras deudas existentes, la próxima prioridad es ahorrar para cualquier evento que pueda ocasionar que te endeudes en el futuro. ¿Como qué?
En la categoría de objetivos de ahorro que pueden desencadenar una deuda en el futuro pueden estar una boda, un nuevo coche, reformas en el hogar, los estudios de tus hijos, comprar tu primera vivienda, etc. Es decir, objetivos que esperas conseguir a medio plazo y para los que necesitas comenzar a prepararte (recuerda que el fondo de emergencia debe ser el último recurso).
La jubilación también es importante
Ahorrar para tu jubilación también debería estar entre tus objetivos de ahorro prioritarios.
Como la jubilación aún está lejos, es fácil olvidarse de este objetivo. Pero la realidad es que el tiempo para prepararse es limitado y existe cierta incertidumbre acerca del futuro de las pensiones en España.
Cuanto antes comiences mejor, porque podrás hacer aportaciones a tu plan de pensiones con menor esfuerzo y aprovechar los beneficios del interés compuesto. Además, esas aportaciones pueden ser en tu vida más que un colchón financiero en casos como incapacidad laboral, enfermedad grave o desempleo de larga duración ya que podrás rescatar el ahorro y hacer frente a los peores escenarios. Para ello, un producto interesante sería un seguro de vida-riesgo.
Ya he priorizado mis objetivos de ahorro. ¿Y ahora qué?
Una vez que tienes claro tus objetivos de ahorro, el siguiente paso debería ser calcular la capacidad de ahorro. En base a la misma, podrás conocer cuánto tiempo necesitas para alcanzar estos objetivos de ahorro.
Has de tener en cuenta que ahorrar no solamente es guardar el dinero. Para conseguir tus objetivos a medio y corto plazo los planes de ahorro son un producto ideal, puesto que te permiten ahorrar de forma periódica y sistemática, al mismo tiempo que obtienes una rentabilidad acorde a tu perfil de inversor. En caso de que tus objetivos sean más a largo plazo, te recomendamos planes de pensiones que aunque son productos menos líquidos tienen ventajas fiscales interesantes. Si ya tienes ahorro acumulado, te recomendamos que le saques rentabilidad contratando un fondo de inversión.
En cualquier caso, es conveniente que busques un buen asesoramiento para elegir lo que más se adecue a tu capacidad de ahorro.
Tras ello, solo te queda ser riguroso. Quizá cueste un pequeño esfuerzo, pero conseguirás esos objetivos de ahorro que te has marcado.
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